Alcaraz declaró a Servimedia que esta concentración puede considerarse fracasada por el hecho de que sus promotores eran los partidos representados en el Congreso, así como los principales sindicatos y organizaciones empresariales.

Según el presidente de la AVT, lo sucedido con esta concentración "muestra el distanciamiento de la ciudadanía respecto a la clase política" y pone de relieve que la población española "ya no se deja engañar".

A su juicio, los ciudadanos no consideran creíble que el Gobierno diga ahora que quiere la derrota de ETA, ya que durante pasados meses utilizó la palabra "paz" para amparar el proceso de negociación con los terroristas derivado del alto el fuego.

En este sentido, Alcaraz sostuvo que los españoles se han dado cuenta de que el Ejecutivo utiliza "la palabra y el lenguaje para ocultar la vigencia de un proceso de negociación (con ETA) que mantiene abierto al no haberse revocado la resolución del Congreso" que respaldaba el diálogo con la banda criminal.