Así figura en el último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que ha sido entregado al juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, que es el que investiga una trama de hidrocarburos, en la que están imputados, entre otros, Aldama, el empresario Claudio Rivas, el exministro José Luis Ábalos y su exasesor Koldo García.

En este informe, al que ha tenido acceso Servimedia, se explica que una mujer relacionada con el conglomerado empresarial de Claudio Rivas, Leonor María González Pano (hija de Carmen Pano), mantenía con Aldama “una relación de estrecha amistad, confianza y colaboración de negocios, que le otorgaba un alto conocimiento tanto de los vínculos institucionales de este como de su capacidad de influencia y acceso a distintos ministerios”, hasta el punto de considerar que el comisionista “trabajaba directamente para dichos círculos”.

De hecho, en un mensaje, la hija de Pano le envía un mensaje al comisionista, en el que le habla de que le van a “proponer” un negocio y que les ha dicho que está “muy bien relacionado”. “Si tú quieres contar algo, lo dices tú, pero que no metas la pata pensando que saben con quién estás. He insistido en que fueras tú, porque para que el dinero se lo lleve otro, te lo llevas tú”, afirmó.

“SECRETARÍA DE ÁBALOS”

Se añade que la hija de Carmen Pano quiso mostrar la influencia de Aldama mostrando a un interlocutor que el comisionista había logrado del Ministerio de Transportes, durante la pandemia, un “salvoconducto” que “la permitía desplazarse libremente durante el estado de alarma”.

Dicho documento se expidió a su nombre en los siguientes términos: "Doña Leonor González Pano, como proveedor al servicio en la Secretaría del Ministro; Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, tiene que desplazarse al mismo, situado en el Paseo de la Castellana, 67 de Madrid, durante este período" y estaba sellado y firmado por Ana María Aranda Raíces (50431273R), jefa de la Secretaría del entonces ministro José Luis Ábalos.

La UCO añade que “desde la perspectiva del ámbito empresarial, el análisis de las conversaciones mantenidas entre Leonor María González y Víctor de Aldama permitió determinar que, con anterioridad a los hechos actualmente investigados, habrían mantenido relaciones comerciales activas, centradas en operativas presuntamente vinculadas al ámbito competencial del Mitma”. Durante ese periodo, la relación de esta mujer con el comisionista era “frecuente”.