Así lo afirmó en declaraciones a los medios de comunicación tras presentar sus promesas en materia de turismo desde un hotel de Plaza de España después de que Podemos colgase una lona en la que aparece el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, dando una colleja a Almeida y con el lema ‘Madrid merece respeto y no collejas’.

El candidato popular se mostró “absolutamente seguro” de que los madrileños le van a pegar una colleja en las urnas, “la que merecen por haber hecho de la política un pozo de odio sin fondo y por haber hecho de la política un lodazal”.

Además, continuó, “por entender la política simplemente desde el insulto y el hostigamiento” y remarcó que, como ese no es el espíritu de los madrileños, se mostró convencido de que Sotomayor se va a llevar un "collejón" el domingo y, por extensión, quien “maneja” a Sotomayor, que “no es otro que Pablo Iglesias, que al final es quien está definiendo y dirigiendo la campaña electoral”.

En este sentido, Almeida incidió en que “el macho alfa no renuncia a estar en la sombra dirigiendo Podemos”, porque “es el que ha diseñado esta estrategia desde Galapagar” y, por tanto, “le llegarán los ecos del collejón”.

Preguntado por el tuit de Pablo Iglesias en el que acusa al alcalde de la capital de ser un “pelele de los poderes económicos y mediáticos” y que “la colleja que le dio su jefe retrata la verdad del poder”, respondió que “a Pablo Iglesias le cortamos la coleta en mayo de 2021” y, remarcó que este domingo “le volveremos a dar un collejón electoral importante en la ciudad y en la Comunidad de Madrid”.

Almeida consideró que “es hora ya” de que “el odio abandone la política” y añadió que “es hora ya de que el lodo y el barro abandonen la política” y es hora ya de que los españoles “podamos tener un debate tranquilo” y de que “podamos tener una política en la que no se esté constantemente insultando y se esté señalando”.

El candidato confió en que ese será el mensaje que se transmita desde Madrid a toda España cuando el domingo “Podemos saque los resultados electorales que va a sacar” e incidió en que a Pablo Iglesias “tampoco hay que hacerle ya demasiado caso”, porque “es un juguete roto también de la política”.

El regidor recordó que “consiguió su objetivo de ser mucho más rico que cuando entró en política y se ha podido comprar la casa de Galapagar”, donde “tiene un ritmo de vida absolutamente envidiable”. Por tanto, “conseguido eso, que es precisamente lo contrario de lo que él decía representar, lo único que hay que decir es que es un juguete roto”.