En una entrevista en Servimedia, el alcalde de la capital se acogió a su condición de jurista para alertar de que “la amnistía jurídicamente es muy delicada y tiene numerosas consecuencias”. Además, sostuvo que “no pasa los filtros de una democracia como la española”.

“A mi juicio, está pactada” y “lo que falta es el detalle fino de la redacción que permita salvar todas las situaciones que se puedan dar y, especialmente, la de Carles Puigdemont”, el expresidente de la Generalitat de Cataluña fugado de la Justicia y representante de Junts, cuyos siete votos se antojan necesarios para que Sánchez saque adelante su investidura.

Almeida incidió en que la amnistía no responde a un interés general, sino al “interés de tener los votos de Junts”. “No hay otra explicación desde el punto de vista político y, por tanto, para mí la amnistía es una anomalía en términos democráticos que va a suceder en España”, se revolvió.

En el plano jurídico, se remitió a la “respuesta” que dio el propio Gobierno y Juan Carlos Campo, magistrado del Tribunal Constitucional que cuando fue ministro de Justicia hizo el expediente de los indultos y subrayó que “una cosa eran los indultos y otra era la amnistía, que literalmente dijo que es inconstitucional”.

Por ende, Almeida enfatizó que “este Gobierno y no cualquiera” de sus miembros, sino el que ahora es magistrado del Constitucional, “ya dejó muy claro que la amnistía es inconstitucional desde el punto de vista jurídico”. Ahora, se quejó de que digan que “cabe en la Constitución” al no está prohibida expresamente en la Carta Magna.

“¿La palabra esclavitud está en la Constitución? No, pero todo el mundo sabe que la esclavitud no está permitida en España”, expuso el alcalde de Madrid, utilizando este símil para trasladar el mensaje de que “no es necesario prohibir expresamente la esclavitud para que la esclavitud esté permitida”.

De tal forma, Almeida se despachó contra la “trampa semántica” que se está utilizando en este momento, máxime cuando la Constitución “sí proscribe los indultos de carácter general, que se parecen mucho a la amnistía”. Además, recalcó que para que pudiera ser constitucional, “debería responder, cuando menos, a un interés general" y "no a un interés particular”.

A su juicio, resulta “obvio que responde a un interés particular que no se esconde por parte del Gobierno”, que es “la necesidad” de esos siete votos de Junts. Como punto “más importante”, alertó de que la amnistía “supone la quiebra de España como un Estado de derecho”. “Los culpables serán víctimas y las víctimas serán los culpables”, censuró.

Incidió así en que la amnistía “no es que perdone las penas como el indulto", puesto que "perdona el delito”. “Considera que el delito no ha existido y, por tanto, lo que nos está diciendo es que desde el año 2013 España no es un Estado de derecho”, esgrimió Almeida para remarcar que en su opinión “no es constitucional”.

Almeida se mostró “seguro” de que habrá recursos de inconstitucionalidad contra la amnistía, tal y como ya ha anunciado el propio líder de su partido, Alberto Núñez Feijóo, por lo que tendrá que pronunciarse. En este marco, recalcó que es “muy respetuoso” con el Poder Judicial y en su caso con el Tribunal Constitucional y llamó a “esperar a ese momento”.

En todo caso, destacó que “si el golpe de Estado de Cataluña fracasó” fue al tener “enfrente un Estado de derecho”. “Y la vanguardia de ese Estado de derecho fue el Poder Judicial con su independencia, por supuesto”, apuntó, defendiendo así a “quienes se limitar a aplicar la ley y, por tanto, a quienes consiguieron desde el Estado de derecho parar el golpismo”. “Espero yo, desde luego, que esto vuelva a suceder”, remachó.