ALMUNIA ACUSA A AZNAR DE "HACER UNA POLITICA ERRATICA" CON LOS NACIONALISTAS, "CORTOPLACISTA" Y "ELECTORALISTA"
- El líder socialista apuesta por "acabar con el intercambio de autogobierno por gobernabilidad".
- Asgura que "su Gobierno recuperará la iniciativa" sobre el modelo territorial que en los dos ultimos años ha estado en manos de los nacionalistas
- Se mostro partidario del diálogo y el consenso entre Gobierno, oposición, las fuerzas nacionalistas y las comunidades autónomas
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Joaquín Almunia, acusó hoy a José María Aznar "de hacer una política errática con los nacionalistas, cortoplacista y electoralista", durante la onferencia que pronunció hoy en la Fundación José Ortega y Gasset sobre "Un impulso federal al Estado autonómico", en la que expuso su visión y proyecto de España.
"Nuestro desafío es hoy", dijo Almunia al inicio de su intervención, "revitalizar una visión de España que incorpore un sentimiento de orgullo por lo español, entendiendo por tal la pertencia múltiple a una identidad singular, compuesta de naciones y pueblos diversos". Y agregó que no le preocupa tanto "el ser de España" como la construcció de la convivencia entre los españoles, incluso de aquellos que no se sienten españoles.
Almunia que destacó los méritos del modelo de Estado autonómico, del que dijo que ha favorecido el equlibrio territorial y ha aproximado la renta media de las regiones españolas, señaló los problemas que hoy se observan en su funcionamiento, entre los que citó la pérdida el consenso entre el Gobierno del PP y el PSOE, la conflictiva situación de la financiación de las comunidades autónomas y que el Senado no funcina como una verdadera cámara territorial.
Agregó que la gestión de un pacto con los nacionalistas reclama coherencia en las actitudes y convicción en el proyecto común, "virtudes que Aznar no ha tenido" y agregó que "la incoherencia de Aznar está aumentando aún más en estas semanas preelectorales, cuando intenta enarbolar la bandera de la unidad española frente a los nacionalismos con un lenguaje caduco y beligerante".
"Yo", dijo Almunia, "acuso a Aznar de hacer una política errática con los nacinalistas, cortoplacista, electoralista, cargada de tópicos del pasado cuando fueron oposición y generosa hasta la exageración y el agravio cuando aseguraron su gobernabilidad en base a sus apoyos".
Ahora, al final de la legislatura, la ofensiva reivindicativa de los nacionalismos se ha disparado y Aznar vuelve a encontrar electoralmente rentable presentarse a sí mismo como el único y último reducto de la defensa constitucional, frente a una deriva que él mismo ha creado o que, en el mejor de los casos ha sido incapaz de evitar".
INICIATIVA Y CONSENSO
El líder socialista aseguró que el modelo autónomico sigue siendo la respuesta más inteligente, generosa, fléxible y eficaz a los problemas de nuestra complejidad territorial, antes de agregar que este modelo "puede y debe desarrollarse en una perspectiva federal porque es un proyecto que superó las homogeneidades excluyentes para construirse desde la diversidad".
Precisó que la "reorientación del debate autonómico en España debe partir de la cnfianza constitucional y la lealtad al modelo consensuado, debe hacerse desde la aceptación de la comunidad cultural, histórica y política española y con una política orientada a restablecer el prestigio del proyecto estatal".
"Se trata", agregó, de subrayar la compatibilidad y la complementariedad de los distintos sentimientos de pertenencia, lo cual está lejos de cualquier nacionalismo español enfrentado a los nacionalismos periféricos".
PROPUESTAS
Antes de enumerar sus propuestas, Almunia plnteó como principios orientadores de su actuación "recuperar la iniciativa", porque "desde hace dos años sólo discutimos sobre las propuestas de los nacionalistas"; el diálogo y el consenso entre Gobierno, oposición, fuerzas nacionalistas y comunidades autónomas y "acabar con el intercambio de autogobierno por gobernabilidad".
"Mi Gobierno", afirmó Almunia, "tomará la iniciativa, definirá cuál es su proyecto, determinará qué es lo negociable y con qué reglas y reorientará el debate territorial con ordn y con rumbo, situando en el Parlamento el refrendo y la aprobación última de esa política".
Almunia fue tajante al afirmar que en su propuesta autonómica el marco es el Estado de las Autonomías. "No lo quiero cambiar y no admito su reforma sustancial".
Para explicar el desarrollo del mismo en una perspectiva federal, Almunia se refirió a la transformación del Senado en una auténtica Cámara territorial, la negociación de un nuevo modelo de financiación de las CCAA, culminar el desarrollo autonómco, mejorar la cooperación entre las comunidades autónomas y el Gobierno central, facilitar una participación mayor de las CCAA en la Unión Europea y en la actividad exterior de España, y dar un fuerte impulso al poder municipal y a las competenias de los ayuntamientos.
Almunia se comprometió a incorporar a la práctica política la Conferencia de Presidentes "como cúspide" de los órganos de coordinación entre el Estado y las comunidades, "como foro de consulta mutua extraordinariamente útil en la orienación y planificación de las grandes políticas para el conjuno del país".
(SERVIMEDIA)
11 Feb 2000
J