El dirigente socialista aseguró que, según las informaciones difundidas en prensa, el magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón "no llega a conclusiones sobre indicios de responsabilidad, sino que precisamente por tratarse de pesonas aforadas le pide al Supremo que haga las diligencias oportunas para apreciar si exiten o no indicios de culpabilidad".

La dirección del PSOE no aprecia "en absoluto" esos indicios y confía en que "el Tribunal Supremo coincida con nuestra opinión, una vez llevadas a cabo las actuaciones que crea pertinentes".

Por tanto, el portavoz socialista espera que "esta discusión sobre si se debe aplicar el ártículo 102 de la Constitución o no se agote en si misma".

Consideró "muy inoportuno" susctar en este momento tan delicado una discusión doctrinal sobre la aplicación de ese artículo. Lo importante, en su opinión, es esclarecer la existencia de responsabilidades de las cuatro personas aforadas (Felipe González, José Barrionuevo, Narcís Serra y José María Benegas).

En nombre del Partido Socialista, reiteró su cofianza "en la labor del Tribunal Supremo, en su independencia y en su rigor, por lo que no participaremos en niguna discusión doctrinal". Los socialistas esperan que el Supremo tome na decisión "rápida y ágil" sobre este asunto y que pueda trabajar "con tranquilidad" durante los próximos días.

Almunia no quiso pronunciarse sobre el contenido de las declaraciones del presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Fernando Cotta, que sugirió ayer la posibilidad de que se aplicase el artículo 102 de la Constitución y sólo hizo una referencia genérica al debate suscitado.

El dirigente socialista destacó también que esta polémica ya fuera suscitada en el mes de febrero por e abogado del banquero Mario Conde, Jesús Santaella, "cuando ni siquiera había sospechas de que se pudiera producir una situación así". También recordó que esta misma posibilidad fue apuntada ayer mismo por el diario ABC.

No vinculó expresamente esta actuación de Santaella a la conspiración que, según los socialistas, está tratando de derrocar al Gobierno, pero advirtió que el surgimiento de esta propuesta "no es una casualidad" y demuestra que "algo no funciona bien y que la Justicia no gana nada cuano los sumarios se instruyen más en los medios de comunicación que en los juzgados".

Insistió en que hay grupos y personas que están tratanto de "interferir" en el `caso GAL' desde hace muchos meses y que están tratando de desviar la atención de los ciudadanos del asunto principal, que es esclarecer los hechos.

A su juicio, "la sociedad española asiste con indignación al hecho de que hay quienes tratan de sobreponer su poder al poder de las instituciones democráticas o tratan de presionar más alláde lo razonable, e incluso pretende chantajear a las instituciones democráticas, e incluso hay quién se hace fotos", dijo en referencia al empresario José María Ruiz Mateos, que apareció en fotos de prensa firmando un cheque que iba a entregar al ex policìa José Amedo, condenado por su implicación en los GAL.

El secretario general del PP, Francisco Alvarez Cascos, coincidió con Almunia en considerar que esta discusión no debe suscitarse en este momento, lo que el dirigente socialista achacó a un "rapt de sentido común que también ha podido afectar al señor Cascos, sin que sirva de precedente".

Almunia defendió la celebración de la conferencia política que los socialistas convocarán en el otoño y repondió a Cascos que la había criticado previamente, que "su opinión nos da exactamente igual. El Partido Socialista organiza lo que quiere, cuando quiere y sin necesidad de pedir permiso a nadie que no sea del partido".

Aseguró que, entretanto, el PSOE "responderá con la máxima claridad y contundenca a los ataques" que, según creen, seguirán arreciando contra el Gobierno y el PSOE.

En la búsqueda de soluciones a esta situación de crisis política, los socialistas esperan contar con el apoyo de los partidos nacionalistas (CiU y PNV) con los que han constatado reiteradamente la existencia de coincidencias.

En este sentido, Almunia sugirió "respetuosamente" al PP que reflexione sobre la situación actual y que ofrezcan sus propias salidas. "Eso es el pluralismo democrático, no sólo defender las ropias ideas, sino desear que otras personas con ideas diferentes las puedan expresar y confrontar", aseguró.