Al término del encuentro, Almunia recordó a un grupo de periodistas el compromiso adquirido en el Parlamento por todas las fuerzas políticas para que en 1995 España destinara, como mínimo, el 0,35 por ciento del Producto Nacional Bruto a ayuda para el desarrollo.

En este sentido, subrayó que si por encima de esa cifra hay proyectos reales de las ONGs de ayuda oficial al desarrollo, todos los grupos parlamentarios deben hacer u esfuerzo para buscar medios económicos con los que financiar esos programas.

No obstante, aclaró que tiene la impresión de que no será fácil que en el corto espacio de tiempo de unos meses "nuestras organizaciones no gubernamentales sean capaces de presentar tantos programas como los que sería necesario para superar la cifra del 0,35 por ciento del PIB".

"Si fuera posible", puntualizó, "nuestro grupo parlamentario está en condiciones de encontrar dinero para esos proyectos renunciando a otras coas. La limitación no está en el dinero, sino en la falta de proyectos que de aquí al año 2000 sí pueden hacer posible que podamos destinar dentro de 6 años el 0,7 por ciento a ayuda al desarrollo".