“No es una cuestión pensada para Cataluña, sino pensada para España y la convivencia”, declaró Álvarez durante una entrevista en Servimedia, donde explicó que la regulación actual no tiene “ninguna homologación” con el resto de países de la Unión Europea.

Por ello, el líder de UGT juzgó “evidente” que el delito de sedición “debía ser reformado” y manifestó que ayuda a avanzar en la “convivencia entre catalanes y catalanas y españoles y españolas”. Asimismo, reveló que tuvo oportunidad de abordar esta cuestión con Sánchez antes de que llegara a la Moncloa y ya pensaba que era necesario cambiar el delito de sedición.

En cuanto a las críticas del PP sobre que es una contrapartida para conseguir el apoyo a otras medidas del Ejecutivo por parte de socios parlamentarios independentistas, Álvarez las calificó de “absurdas” porque ya lo defendía Sánchez antes y porque “mucha más gente creía que ese era el camino”.

Igualmente, el secretario general de UGT destacó que la reforma del delito de sedición sí tendrá “consecuencias” en las personas que están “huidas” como el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, así como en quienes ya fueron condenados e indultados por el ‘procés’, pero indicó que no está pensada “para fulanito o menganita”, sino que es una actualización “que había que hacer”.

CGPJ

Por otro lado, Álvarez se refirió al “bloqueo” del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que dura ya más de cuatro años y cuya renovación saltó por los aires cuando el PP se levantó de la mesa alertando de que Sánchez estaba dispuesto a modificar el delito de sedición.

“Me parece gravísima la crisis democrática que tiene el Poder Judicial en este momento”, aseguró Álvarez, quien ironizó con que “no se nos ocurriría a nadie que, porque no haya acuerdo, vayamos a aprobar la vigencia indefinida del actual Parlamento español”.

Además, denunció que este bloqueo “tiene un peso real sobre la vida de los ciudadanos”, por lo que defendió que cualquier motivo para no cumplir con esta obligación constitucional es “excusa de mal pagador”. Por ello, advirtió de que los sindicatos han estado “pacientemente esperando” por si había acuerdo, pero “ha llegado el momento” de seguir “adelante en esa exigencia”.

Así, el líder de UGT enfatizó que pondrán más el acento en esta cuestión porque “ha llegado el momento de que la sociedad también se empiece a movilizar”.