Álvarez se expresó de este modo en una entrevista con Servimedia al ser preguntado por su posición sobre la amnistía, ley que fue devuelta esta semana a la Comisión de Justicia tras el rechazo de Junts, que cumplió su amenaza de no apoyar el texto si el PSOE no aceptaba todas sus exigencias.

En opinión del secretario general de UGT, es necesario dejar atrás “esta tensión permanente que hemos vivido en los últimos tiempos” para poder hablar en España “de las cosas que hay que hacer”, aunque matizó que esto está sucediendo paulatinamente desde la llegada de Pedro Sánchez a la Presidencia del Gobierno.

Reconoció que “puede haber gente que diga” que esto ha sucedido porque Sánchez necesitaba los votos de los independentistas y resolvió que “bienvenida sea la necesidad” dadas las consecuencias positivas que ha tenido.

A su criterio, lo importante es que hoy en Cataluña se da “un clima de convivencia que nada tiene que ver con el anterior”, gracias a un “proceso de normalización” con medidas políticas.

"SE IBA A CAER EL MUNDO"

El líder de UGT añadió que “cuando se dieron los indultos parecía que se iba a caer el mundo” y subrayó que muchos de quienes decían eso ahora señalan que no era así y que estaba “bien”. Sin embargo, censuró que a quienes apoyaron los indultos se les “daba por arriba y por abajo”.

Asimismo, comentó que en todo caso será el Tribunal Constitucional (TC) quien tenga la última palabra sobre el encaje en la Carta Magna de la amnistía si la misma se llega a aprobar y exigió que nadie ponga en duda la legitimidad del TC.

Al respecto, puso en valor que en UGT no se descalificó al TC ni cuando “dio la razón al Gobierno de Rajoy con el atraco que hizo a la normativa laboral”, pese a que este órgano estaba presidido “por un señor” que había sido “el inspirador de la reforma” del propio Ejecutivo del PP.

“No hemos tratado nunca de ilegítimo al Constitucional porque no es ilegítima la Constitución. Y como yo creo que la Constitución es legítima, el Tribunal Constitucional es legítimo y ahí creo que es el punto donde va a ir a parar todo. Lo demás a mí me parece que no ayuda al Estado de Derecho”, aseveró Álvarez.

FANGAL POLÍTICO

Preguntado por la postura de Junts y si está haciendo inviable la legislatura, el máximo responsable de UGT respondió que “para una organización sindical bajar al fangal político en el que vivimos, francamente, es bastante complejo”.

“Lo que nos importa es que en España y en Cataluña podamos hablar de las cosas que preocupan a la gente. Y eso hay que hacerlo con la representación política que han decidido las y los españoles”, remarcó Álvarez, quien defendió que las preocupaciones reales de los votantes de Junts y de otros partidos son las mismas en su inmensa mayoría.

Por ello, juzgó que “es un buen momento para cerrar toda esa situación” porque ”para avanzar es necesario, con toda seguridad, pasar página. Y pasar página quiere decir en todo caso no olvidar, porque nadie va a olvidar, pero en todo caso perdonar lo que nos tengamos que perdonar”.

“Y digo perdonarnos lo que nos tengamos que perdonar porque creo que ese fue un proceso que seguramente que si se analiza desde el principio, pues se ve que todo el mundo podría haber hecho algo más para no haber llegado a la situación a la que llegamos”, zanjó.