Amnistía recuerda que Colombia vive una gravísima crisis de derechos humanos, alimentada por uno de los conflictos armados más antiguos de América Latina. Pese al proceso de paz, todas las partes en conflicto han intensificado sus acciones y continúan violando los derechos humanos.

Hasta la fecha, según la organización, ningún gobierno colombiano ha adoptado medidas precisas para acabar con estas violaciones y establecer responsabilidades políticas y penales.

AI consider necesario que las autoridades colombianas promuevan cambios en la legislación para perseguir la desaparición forzada, el genocidio y el desplazamiento forzoso. Además, entiende que no deben ser los tribunales militares los encargados de juzgar estos delitos y que los militares imputados formalmente deben ser relevados de sus cargos. Igualmente, pide medidas eficaces para desmantelar los grupos paramilitares, procesando a sus responsables.