Esta propuesta, que fue presentada por el presidente de la patronal, Gerardo Díaz Ferrán, está respaldada por Anfac, Confemetal, AEL, AER, Faconauto, Aniacam, Ganvam, Asnef, CETM, Feneval y Sernauto.

Según Díaz Ferrán, estas dos medidas complementarias a las ya adoptadas por el Gobierno "son imprescindibles para paliar la destrucción de empleo y para acabar con el grave descenso de la demanda".

A este respecto, recordó que el sector del automóvil reúne en España a 83.000 empresas, ocupa de forma directa a 600.000 trabajadores y a 2,4 millones de forma indirecta.

Indicó que para 2009 se estima una contracción de la demanda del 25% que se unirá a la del 30% de 2008. En total se quedarán sin vender unos 900.000 vehículos nuevos en estos dos años y otros 600.000 de segunda mano, "el mayor descenso de la historia de la industria del automóvil", sentenció Díaz Ferrán.

El nuevo Plan Prever solicitado por la patronal se aplicaría a los vehículos de más de diez años y de siete en el caso de los industriales y serviría para adquirir automóviles nuevos o de hasta un máximo de cinco años de antigüedad.

Los turismos de hasta 3.500 kilos recibirían 1.200 euros, los vehículos industriales de hasta 16 toneladas 3.000 euros y los de más de este tonelaje 12.000.

Con ello, según la patronal se generaría una demanda adicional de 150.000 vehículos nuevos y un parque automovilístico más seguro y ecológico.

Además, la CEOE destaca que con la recaudación de impuestos vinculados a la venta de automóviles se compensaría gran parte del coste del plan.

En cuanto a las medidas vinculadas a la financiación, la patronal pide una importante inyección de recursos financieros para todas entidades financieras, incluidas las vinculadas al a industria del sector que ofrecen crédito al consumo.