Así lo indicó Feliu tras la llegada de la manifestación con motivo de la Diada de Cataluña a la Plaza de España de Barcelona, una concentración que según datos de la Guardia Urbana reunió a unas 115.000 personas, menos que el año pasado (150.000). Sin embargo, según la ANC, hubo unos 800.000 asistentes, 100.000 más que en la Diada anterior.

Para Feliu, “solo es asumible una negociación para la gobernabilidad del Estado desde una posición independentista si hay un reconocimiento explícito de la legitimidad del referéndum del 1 de octubre de 2017”. Cualquier objeto de negociación que no sea esto, añadió, “rebaja los mínimos democráticos y hace un blanqueamiento al Estado ante Europa”.

En relación con las negociaciones, la presidenta de la ANC exigió a los representantes políticos independentistas que sean “coherentes” con el objetivo que “proclaman y con el clamor de la nación que quiere la independencia de Cataluña”. “Si no se atreven, si no saben cómo hacerlo, que den paso a otra gente y convoquen elecciones”, destacó.

En este punto, los asistentes a esta concentración, que comenzó a las 17.14 horas divida en cuatro columnas, empezaron a gritar “Govern dimisión”. “Independencia o bloqueo de cualquier pacto que no sea la independencia, independencia o nada, independencia o elecciones”, concluyó Feliu.

1 DE OCTUBRE

“Hoy estamos aquí para que le quede claro al Estado español que nada se ha acabado ni se acabará hasta que tengamos la independencia de Cataluña”, destacó Feliu, quien destacó que los ciudadanos ya no quieren que el lugar en el que finalizó la manifestación se llame más Plaza de España, sino que ahora se llamará ‘Plaza Primero de Octubre’.

Feliu hizo alusión a que en el transcurso de la manifestación se modificaron carteles con el nombre de las calles y, entre ellos, se rebautizó esa plaza. “Este será su nombre porque este es el símbolo de lo que fuimos, lo que somos y lo que seremos”, dijo Feliu, quien pidió que no haya más calles o plazas de Cataluña que lleven “el nombre de nuestros represores”.

COHESIÓN INDEPENDENTISTA

Desde el Consell per la República, el cantautor Lluis Llach puso en valor que el 1-O se votó un referéndum donde participaron “más de dos millones de personas” contra “la represión del Estado”. Además, avisó de que “el movimiento independentista desunido pierde fuerza”. “Solo si todos estamos podremos ganar la independencia”, añadió.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Municipios por la Independencia, Jordi Gaseni, puntualizó que la calle “nos tiene que ayudar a que se cohesione el movimiento independentista”. Además, señaló que el referéndum del 1 de octubre es un hecho “imprescindible para las próximas victorias” de Cataluña.

Finalmente, el presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich, aseguró que el Estado “nunca podrá para la fuerza de la gente de este pueblo” y, como sus predecesores, pidió “cohesión y fuerza” del movimiento independentista. “No acabarán con la voluntad de este pueblo”, concluyó.