El objetivo es analizar y mejorar las costumbres sociosanitarias de los presos, aí como la elaboración de un programa de atención especial para reclusos drogodependientes.

Técnicos de la consejería y de la Escuela Andaluza de Salud Pública, organismo que también colabora en la investigación, han mantenido diversas reuniones con el director de la prisión con el fin de comenzar la recogida de datos.

Asimismo, en breve comenzará una campaña para informar a los internos y funcionarios sobre la investigación, a fin de recabar su colaboración. El plazo previsto para la realización el estudio es de seis meses.