A su paso por la Cámara Baja en primera vuelta, este texto incorporó una enmienda presentada por ERC y que el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) reclamaba desde hace 20 años, relativa a la prohibición legal de celebrar espectáculos públicos que supongan vejación para personas con discapacidad. Esto afecta a los espectáculos taurinos, a los que se celebran en salas para adultos, a las despedidas de soltero, y a todos aquellos donde se socave la dignidad de las personas con discapacidad.

El Senado incluyó nuevas enmiendas al texto, por lo que tuvo que regresar al Congreso, que hoy ratificó estos últimos cambios por amplia mayoría.

En su intervención, la diputada de ERC Norma Pujol i Ferrer aplaudió la aprobación de la propuesta de su grupo. “Estamos muy contentas de que se haya incorporado a la legislación estatal la prohibición de espectáculos que degradan a las personas por su discapacidad, en especial, a aquellas con acondroplasia y otras displasias como el enanismo”.

Defendió que tales espectáculos son contrarios a la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, por lo que “celebramos su ilegalización”. Los portavoces de los grupos de Unidas Podemos y del PSOE, Txema Guijarro y Carmen Baños Ruiz, respectivamente, se felicitaron también por esta novedad legal.

112 ACCESIBLE

Otra de las mejoras al proyecto de Ley aprobadas en la Cámara Alta fue la ampliación de la exigencia de accesibilidad para personas con sordera del servicio de Emergencias 112 europeo a las comunicaciones en itinerancia que se producen dentro del territorio español.

Según la diputada Popular María Jesús Moro, esto permitirá que “las personas con discapacidad auditiva, sordas o sordociegas puedan salir de su ciudad o comunidad autónoma y disponer de canales accesibles” para acceder al 112 a nivel nacional.

Apuntó que hasta ahora, si las personas se movían a otra comunidad donde no estaban registradas, o incluso al límite de su propia región, perdían esta posibilidad, por no poder “ser redirigidas a ningún canal que garantizase la accesibilidad del servicio”. Gracias a esta enmienda, “el 112 será de verdad accesible en toda España”.

Moro se mostró satisfecha por la aceptación de otras propuestas sobre accesibilidad presentadas por su grupo en el Senado, dirigidas a mejorar y clarificar la redacción de algunos aspectos técnicos de la norma.

Destacan los mayores requisitos de accesibilidad para la interfaz de usuario y las funcionalidades de las terminales de autoservicios, a las que se exige disponer de canal de audio como complemento a la información que aparece en pantalla, permitir el uso de auriculares, ofrecer tecnologías adecuadas para las personas con implante coclear o audífonos si la información se transmite mediante sonido, avisar si el tiempo de respuesta es limitado, y contar con botones marcados en braille o relieve, con un contraste y color adecuados.

También se aprobaron precisiones respecto a la accesibilidad de los libros digitales, para que combinen audio y texto, y de algunos servicios específicos.

Otras enmiendas aprobadas en su momento tenían que ver con la regulación legal de los Centros Estatales sobre Trastornos del Espectro del Autismo y de Documentación e Investigación sobre Discapacidad, la adaptación a lectura fácil y transcripción en braille de las informaciones referidas a la seguridad en el uso de bienes y productos, el mandato al Gobierno para actualizar la normativa reglamentaria del Real Patronato sobre Discapacidad, o la ampliación a intervenciones de accesibilidad universal del Fondo Reina Letizia para la Inclusión Educativa.

Aunque muy contestada por todos los grupos de la oposición en relación a la premura del trámite y a la gran diversidad de los asuntos regulados –“ley popurrí, ley Frankenstein y despropósito parlamentario” fueron calificativos repetidos en el debate-, la norma cosechó un amplio respaldo parlamentario.

La portavoz del PSOE destacó que, gracias a esta ley, las máquinas de facturación, los terminales de los cajeros, el transporte de viajeros y otros productos electrónicos “serán plenamente accesibles”, lo que sin duda favorecerá la inclusión y la participación en la sociedad de las personas con discapacidad.