Según informó la empresa en un comunicado, este fondo busca oportunidades de inversión en propiedades inmobiliarias "infravaloradas o de bajo rendimiento" con el objetivo de transformarlas en activos 'core'.

En concreto, AVA III basa su inversión en activos inmobiliarios residenciales, hoteleros, logísticos y de oficinas, así como en sectores alternativos como 'living', centro de datos y salud. El foco geográfico para el fondo se sitúa en España y Portugal, ya que el mercado de ambos países "ofrece el mayor escenario de rentabilidad a largo plazo de la última década".

Además, el fondo cuenta con la peculiaridad de haber sido registrado bajo la regulación de la Unión Europea como un fondo de artículo 8 de la Taxonomía de la Unión Europea sobre actividades sostenibles.

"La metodología que sigue el fondo en sus inversiones es la de reformar y transformar los activos para que cumplan los criterios ESG más exigentes, buscando un impacto positivo tanto a nivel local como global", aseguró Arcano en el comunicado.

AVA III es el tercer fondo homónimo que ha lanzado la firma. El primero fue lanzado en 2015, con un tamaño 80 millones de euros, una tasa neta interna de retorno (TIR) del 16,3% y que logró desinvertir los nueve activos de su portfolio. El segundo salió en 2018, con un tamaño de 130 millones de euros, una TIR neta proyectada del 17% y que desinvertió tres de las diez inversiones realizadas.