Clima

Un archipiélago ártico registra vegetación exuberante y deshielo generalizado en invierno

- Según un estudio

MADRID
SERVIMEDIA

Un equipo de investigadores encontró el pasado febrero un deshielo generalizado y una vegetación exuberante por temperaturas excepcionalmente altas en el archipiélago Svalbard, ubicado en el océano Ártico y al norte del continente europeo.

Ese archipiélago, con un calentamiento de seis a siete veces superior al promedio mundial, se encuentra en la vanguardia de la crisis climática, con temperaturas invernales que aumentan casi el doble del promedio anual.

Un comentario de James Bradley, profesor adjunto de Ciencias Ambientales de la Universidad Queen Mary de Londres (Reino Unido), y su equipo destaca que el calentamiento invernal en el Ártico ya no es una excepción, sino una característica recurrente de un sistema climático profundamente alterado, lo que desafía la suposición sostenida durante mucho tiempo de que el invierno ártico se mantiene siempre congelado.

El comentario, basado en una campaña de trabajo de campo realizada el pasado febrero en Svalbard, aparece publicado este lunes en la revista ‘Nature Communications’.

"Estar en los charcos de agua en la entrada del glaciar o en la tundra verde y desnuda fue impactante y surrealista", describe Bradley, antes de añadir: "La espesa capa de nieve que cubría el paisaje desapareció en cuestión de días. El equipo que empaqué parecía una reliquia de otro clima".

El equipo, acostumbrado a prepararse para el frío extremo con capas térmicas, guantes gruesos y plumón aislante, se encontró trabajando con las manos desnudas bajo la lluvia en el glaciar.

“DESHIELO INESPERADO”

Laura Molares Moncayo, doctoranda en la Universidad Queen Mary y el Museo de Historia Natural del Reino Unido, y coautora del estudio, añade: “El objetivo de nuestra campaña de trabajo de campo era estudiar la nieve recién caída. Sin embargo, durante dos semanas, solo pudimos recolectar nieve fresca una vez, ya que la mayor parte de la precipitación cayó en forma de lluvia”.

“Esta falta de nevadas en pleno invierno dificulta nuestra capacidad de establecer una línea de base representativa de los procesos de la temporada de heladas. El deshielo inesperado no solo alteró nuestro plan de muestreo, sino que también nos hizo cuestionar la seguridad o viabilidad del trabajo de campo invernal en condiciones tan cambiantes”, subraya.

Esta experiencia directa corrobora las proyecciones sobre la amplificación del Ártico, pero también subraya la alarmante velocidad a la que se están consolidando estos cambios. Superar el umbral de fusión de cero grados tiene un impacto transformador en el entorno físico, la dinámica de los ecosistemas locales y la propia metodología de la investigación científica en el Ártico durante el invierno.

Las implicaciones de estos rápidos cambios invernales para el ecosistema ártico son de gran alcance. Los episodios de calentamiento invernal pueden alterar desde el ciclo microbiano del carbono hasta la supervivencia de la fauna ártica.

Estos eventos también pueden generar un ciclo de retroalimentación, acelerando el deshielo del permafrost, la degradación microbiana del carbono y la liberación de gases de efecto invernadero en todo el Ártico.

La acumulación de agua de deshielo observada sobre el suelo congelado, formando vastos lagos temporales y reduciendo la capa de nieve a cero en extensas áreas, expone aún más la superficie del suelo desnudo y provoca proliferaciones generalizadas de actividad biológica.

“La política climática debe adaptarse a la realidad de que el Ártico está cambiando mucho más rápido de lo previsto, y el invierno es el núcleo de ese cambio”, indica Bradley.

(SERVIMEDIA)
21 Jul 2025
MGR/clc