En el auto de archivo, el juez argumenta que la conducta denunciada no puede ser constitutiva de delito y que el gag “eminentemente satírico” y con una “intención claramente humorística” está “amparado por la libertad de expresión”.

El caso judicial por la parodia de la Virgen del Rocío se inició en abril del pasado año, después de que se emitiera en TV3. Los sectores religiosos más conservadores criticaron por irreverente el gag, mientras que el PP vió una crítica a las costumbres y el acento andaluz.