Arias Cañete aseguró que unos precios tan altos de la vivienda "no son una buena noticia" porque puede acabar en una "ralentización" de la economía, dado que las familias ya están "fortísimamente endeudadas".

A su juicio, estos datos ponen de manifiesto que las críticas que el Partido Socialista lanzaba la pasada legislatura contra el ministro Francisco Álvarez-Cascos eran "injustas", dado que siguen creciendo los precios pese a la construcción anual de 700.000 nuevas viviendas en toda España.

Arias Cañete concluyó que la puesta en marcha del Ministerio de la Vivienda no ha influido "en absoluto" en la desaceleración de los precios porque no ha modificado la legislación del suelo y la demanda sigue siendo muy alta.