El Euskadi Buru Batzar del PNV (ejecutiva del partido) se reunió hoy en San Sebastián para analizar las cuestiones de importancia que está viviendo el pueblo vasco.

Arzllus justificó el silencio de su partido ante los últimos acontecimientos -supuesta tregua de ETA, problemas de frente nacional, etc.- diciendo que "es tiempo de silencio" y prefiere seguir observando.

"A ETA, por ahora, lo que se le ha pedido es que deje de matar y es lo que está haciendo; por eso estamos callados", aseguró el líder del PNV, que valoró positivamente el actual periodo de distensión, porque "no ha sido un mes cualquiera con las Olimpiadas".

Arzallus se mostró partidario de que si ontinúa este cese de la lucha armada durante el mes de agosto, su partido propicie el contacto físico demandado por la organización terrorista en su oferta de tregua.

La reunión del EBB se centró en el análisis de la situación económica que está viviendo el País Vasco. Arzallus hizo un balance muy negativo del panorama económico de Euskadi y se refirió fundamentalmente a la situación del empleo.

Se reafirmó, asimismo, en la vocación industrial de Euskadi e hizo un llamamiento a los vascos con puetos de responsabilidad para que sean conscientes del problema económico y tomen medidas extraordinarias, "incluso por deber patriótico".

En su comparecencia ante los medios de comunicación, Arzallus criticó la labor y la "mala gestión" de organismos públicos como el Inem y el INI y abogó por una rápida transferencia del Inem, ya que si no "habrá que hacer algo con diseño propio".

El líder nacionalista finalizó preguntándose "¿para qué sirve el Estado, que en vez de propiciar frena?", en referenci al parón que se ha experimentado en la transferencia del Inem.