Arzalluz y Aznar se reunirán un día, aún sin determinar, de la semana del 23 al 29 de marzo, con el objetivo prioritario de avanzar en los acuerdosde investidura y gobernabilidad, mientras que el problema del terrorismo pasará a un segundo plano.

Después de que el mismo Aznar y algunos ministros como Rodrigo Rato y Mariano Rajoy señalaran días pasados que no se traspasarían las transferencias del INEM y de la Seguridad Social al País Vasco, Arzalluz quiere conocer del propio Aznar si eso es verdad o no y "explicarle las consiguientes consecuencias en caso afirmativo". La comida que mantuvieron Alvarez Cascos y Arzalluz la semana pasada para "traquilizar los ánimos" es, según las citadas fuentes, "insuficiente".

Desde el PNV se califica el encuentro Aznar-Arzalluz de "crucial", ya que los resultados de la entrevista "definirán las relaciones en el Congreso entre el PP y el PNV", y no se descarta "romper, sin traumas, el pacto de gobernabilidad".

El PP, según las mismas fuentes, necesita en el Parlamento el apoyo del PNV, porque hasta el final de la legislatura hay grandes temas en los que necesita el consenso, como la entrada de España e el euro, la reforma del IRPF y el nuevo impulso a la reforma laboral.

Además, "el día a día del Congreso, el apoyo a las leyes orgánicas del Gobierno, tiene un precio que Aznar debe pagar", manifestaron.