Según fuentes de Asaja, "todo arranca de una polémica y deficiente negociación del sector lácteo, efectuada por los señores Romero y Marín con sus homólogos comunitarios, a la hora de fijar las condiciones de nuestro ingreso, en 1986, en la CE".

La causa de la decisión adoptada ahora por la UE es, según la organización agraria, "un clamoroso error estdístico de nuestros negociadores a lahora de cuantificar nuestra producción láctea (sólo 4.750.000 toneladas asignadas de venta a industrias), cuando nuestra producción real se cifraba en 5,7 millones de toneladas y el consumo superaba -y aún supera- los 6 millones de toneladas".

"Esta es la razón del aparente absurdo que supone castigar con una multa tan desorbitada a un país claramente deficitario en la relación oferta-demanda", indicaron las mismas fuentes.

También es consecuencia, según Asaj, "de considerar con excesiva alegría, cuando no menosprecio, por parte de nuestro Gobierno el funcionamiento y cumplimiento de los reglamentos de la Comisión Europea y los acuerdos de los consejos de ministros de Agricultura de los doce países miembros".

"Sólo una irresponsbilidad que raya en lo absurdo ha motivado una desidia gubernamental tan cara para los contribuyentes españoles y tan difícil de justificar en una acción responsable de ejercicio ministerial", agregaron.

A juicio de la asociacón agraria, el Gobierno debería obtener alguna contrapartida seria a modo de compensación por la elevada cantidad económica que deberá pagar como sanción. Por ello, Asaja reclama un aumento de la cuota para España, "hasta alcanzar el equilibrio producción-consumo, lo que supondría añadir un millón de toneladas a la cifra asignada".