La puesta en el mercado de esta carne ha motivado el desplome de los precios, un 20% según ASAJA, logrando el efecto contrario al pretendido, ya que el sector estaba atravesando en España un periodo de estabilidad.

"De no paralizarse con carácter inmediato esta operación", dice la organización agraria, en la entrada en el mercado de las 600 toneladas restantes, causará nuevas bajadas en los precios, y los situará incluso por debajo del precio de intervención", qu es al que los órganos públicos adquieren y venden el producto para que los precios se mantengan estables.

Además, ASAJA critica la torpeza de la Comisión al provocar una situación que podría haberse evitado, poniendo en marcha cualquier otro de los mecanismos que tiene para dar salida a la carne intervenida, como es la transformación, los envíos para ayuda humanitaria o esperar a otro momento menos lesivo para los intereses españoles.