Así lo precisaron este jueves ambas asociaciones en un comunicado en el que aseguraron que este convenio “refleja” cómo el “cuidado” de la propiedad industrial de las empresas “es salvaguarda de los derechos del consumidor, de su salud y seguridad”.

Con la firma de este convenio, se comprometen a colaborar para “garantizar y mejorar” los derechos de los consumidores y usuarios españoles, así como a “potenciar” la “protección” del “valor” que generan las empresas asociadas a Andema y “promover la sensibilización de la sociedad en este ámbito”. Para ello, pondrán en marcha proyectos “específicos” como campañas de información y sensibilización, estudios y actividades culturales y de difusión, entre otras.

Tras la rúbrica, el presidente de Asescon, Miguel Ángel Ruiz, consideró que, con este acuerdo, ambas entidades “están habilitando herramientas informativas muy importantes para los consumidores”, al entender que “muchos" son "desconocedores" de los "verdaderos riesgos" que tiene la falsificación de productos y marcas.

“Los consumidores no pueden poner en riesgo su salud, su seguridad y sus derechos, pero, además, no pueden ser cómplices de actividades irregulares al margen de la ley, que, en muchos casos, implican explotación de personas”, sentenció.

En la misma línea, el director general de Andema, Gerard Guiu, aseveró que, “al defender la propiedad industrial y las marcas”, la asociación a la que representa “también protege al consumidor”, convencido de que las marcas “son una garantía de calidad, seguridad, salud y de cuidado de los derechos del consumidor”.

En paralelo, advirtió de que los productos que “vulneran” los derechos de propiedad industrial, como las falsificaciones, “son peligrosos para la salud y la seguridad de los ciudadanos y pueden provocar consecuencias terribles”. “Además, el comprador pierde todos sus derechos como consumidor al comprar en comercio ilegal”, resolvió.