Consumo

La Asociación Española de Consumidores está “preocupada” por la seguridad de los juguetes acuáticos

MADRID
SERVIMEDIA

La Asociación Española de Consumidores se mostró este martes “preocupada” por la necesidad de que los juguetes acuáticos para niños sean “seguros” y de que su uso “no suponga un riesgo, sobre todo para los más pequeños” y reclamó inspecciones para controlar su comercialización.

Así lo demandó en un comunicado en el que recordó que en los últimos años se han retirado productos “que no cumplen la normativa de seguridad” y subrayó que “un alto porcentaje” de las alertas de consumo notificadas en España durante el pasado ejercicio estuvieron relacionadas con juguetes.

En este punto, instó a las autoridades competentes a que continúen con los controles "preventivos" que "impidan" la venta de estos productos "inseguros” y defendió la importancia de implementar estos controles en este tipo de productos.

Junto a ello, aconsejó realizar la compra de los juguetes acuáticos o ayudas para nadar “únicamente en establecimientos especializados” así como “cerciorarse” de que se tratan de productos con el marcado CE que indica que se pueden comercializar en la Unión Europea al cumplir con la normativa.

“Uno de los principales riesgos que supone la utilización de flotadores, manguitos u otros de estos elementos acuáticos es que dan una falsa apariencia de seguridad a los adultos, relajando así su tarea de vigilancia del menor que se encuentra en el agua”, sentenció la entidad, que puntualizó que, si se trata de un juguete, “es obligatorio que el producto indique que solo puede utilizarse donde el menor haga pie y bajo vigilancia de un adulto”.

ERRORES MÁS FRECUENTES

En paralelo, explicó que los equipos para ayudar a nadar “están obligados a advertir de que no protegen del riesgo de ahogamiento”. “Es decir, que no se tratan de dispositivos salvavidas”, apostilló, para aclarar que, entre los “errores más frecuentes” al analizar estos elementos destacan un “mal etiquetado”, que puede aparecer incluso en idiomas distintos al castellano, o la “omisión” de la edad mínima de uso recomendada.

“La seguridad en el juego de nuestros menores es responsabilidad de todos. Debemos ser exigentes en el cumplimiento de las normas de seguridad y pensar si el precio es, de verdad, el criterio más importante a tener en cuenta, por encima de otros como la calidad o la seguridad”, espetó, para urgir a las administraciones responsables del control del mercado a “estar al tanto del cumplimiento de la legislación de todos los productos que se encuentran a la venta”.

(SERVIMEDIA)
11 Jul 2023
MJR/gja