Así lo precisó en un comunicado en el que aseveró que la trama china de exportación de productos ibéricos desmantelada por la Policía Nacional en el Polígono de Cobo Calleja “perjudica enormemente la imagen” del sector.

“Los miembros de esta trama se dedicaban a empaquetar productos ibéricos con logotipos que aparentaban que pertenecían a una prestigiosa marca española. La investigación se inició tras la denuncia del grupo empresarial Osborne por un presunto delito contra la propiedad industrial al tener conocimiento de un establecimiento abierto al público que vulneraba la marca “5J””, explicó.

Tras felicitar a la Policía Nacional, criticó que las inspecciones de Consumo “no hayan sido capaces de detectar este tipo de presuntos fraudes en etiquetado hacia el consumidor”. “No es la primera ocasión en la que sucede y nuevamente se ha detectado la inoperatividad de las inspecciones para defender a los consumidores”, sentenció.

Por estas razones, insistió en la urgencia de “intensificar estas inspecciones en todo el mercado” y, “especialmente”, en naves situadas en polígonos con el fin de “verificar la total garantía de procedencia y etiquetado de los productos que lleguen al consumidor”.