Así lo denunció en un comunicado en el que juzgó “importante” que, en relación a estos artículos de herboristería exista un prospecto que “señale las contraindicaciones que estos productos podrían tener en determinadas circunstancias”.

“En la actualidad, el etiquetado no obliga a este tipo de menciones y se trata de importantes problemas de salud que se originarían inconscientemente para quien ingiera estos productos en algunos momentos”, apostilló, consciente de los peligros que puede implicar su ingesta en el caso de las embarazadas y de que, además, hay “determinadas” plantas medicinales que tienen actividad farmacológica, por lo que “pueden interaccionar con fármacos convencionales”.

A este respecto, subrayó que, “lejos de la idea que existe que conecta plantas medicinales, por su origen natural como libres de riesgos y sin efectos adversos” hay casos “en los que inciden directamente en la salud de manera negativa”.

Por todo ello, desde la Asociación Española de Consumidores solicitamos que estos productos tengan un prospecto similar al que tienen los medicamentos con indicaciones de uso de estas plantas medicinales, así como, los casos en los que está claramente desaconsejado su consumo.