Así lo precisó la organización en un comunicado en el que agregó que se trata de recomendaciones “básicas” para “evitar o resolver conflictos”.

“De hecho, son muchos los productos y servicios vinculados con estas celebraciones y no son pocas las vulneraciones de nuestros derechos como consumidores, en algunos casos motivadas simplemente por falta de información”, abundó.

En concreto, las casetas y el resto de establecimientos de las ferias deben exponer a la vista del cliente un listado de precios para su consulta por parte de los consumidores y, si hay un “sobreprecio” por atender en mesas, se debe “especificar claramente” en la carta de precios y consumiciones. Además, tienen que contar con hojas de reclamaciones a disposición de los clientes, que deben comparar precios y calidades para “elegir la mejor opción”.

Por lo que respecta al transporte, se recomienda optar por la utilización del transporte público para acudir a estas celebraciones. En paralelo, la entidad solicitó a las administraciones públicas con competencias en la materia que realicen un “control exhaustivo” para evitar la venta ambulante ilegal, sobre todo de productos alimenticios, por el riesgo para la salud que pueden suponer.

En este sentido, hizo un “llamamiento” a los propios consumidores para que consuman en los establecimientos de hostelería o en casetas que “sí garantizan las medidas higiénicas, evitando con ello poner en riesgo su salud” y recordó que dichos locales únicamente utilizarán alimentos “debidamente etiquetados y de los que se tenga clara su trazabilidad”. En el caso del alojamiento, recalcó que una “alta ocupación” en hoteles “no debe ser excusa para una posible rebaja en los estándares de calidad de los productos y servicios”.