Las jornadas fueron inauguradas ayer por la secretaria general de Asuntos Sociales, Amalia Gómez; el director general del Imserso, Héctor Maravall; el secretario general del Real Patronato de Prevención y de Atención a Personas con Minusvalía, Fancisco Mira; el viceconsejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Francisco López Rupérez; el secretario general de la Fundación ONCE, Miguel Pereyra, y, en nombre del Comité Español de Representantes de Minusválidos (CERMI), el director gerente de FEAPS, Paulino Azúa.

Unas 200 personas siguieron las ponencias, y más de cien solicitantes interesados en acudir a las jornadas no pudieron inscribirse debido a que el aforo ya estaba completo. La presidenta de APNA, María Isabel Bayonas, se mostró satsfecha por la acogida que ha tenido la iniciativa y anunció que para el siguiente encuentro internacional, que se celebrará el próximo año, reservará 2.000 plazas.

PROBLEMAS DE COMUNICACION

Las ponencias de la última jornada fueron iniciadas por Elizabeth Newson, psicóloga de "The Early Years Diagnostic Centre", de Nottingham, quien habló sobre la deficiencia de la comunicación en los niños con autismo, que supone un trastorno "más grave que el déficit del habla", ya que afecta al lenguaje corporal,los gestos, las miradas y todos aquellos instrumentos de los que se sirven los niños para expresarse aparte del lenguaje, y se une a la carencia de la "habilidad de escuchar".

Esto hace necesario un diagnóstico y tratamiento temprano al niño, con el que se puede lograr que desarrolle formas de comunicación, comprensión del lenguaje e interacción con las personas que le rodean.

Las intervenciones continuaron con Juan Martos, psicólogo del equipo técnico de APNA y director del centro de educación d la asociación Leo Kanner, y los profesores de este centro Gema López y Joaquín Abad, quienes resaltaron la importancia de enseñar a estos niños a señalar, para comprender qué es lo que quieren o a qué prestan atención, y prepararles "para el mundo de las palabras y para un vocabulario amplio y variado".

LA EDUCACION

María del Carmen Martín, psicóloga del equipo de Orientación Educativa de Marbella, se refirió a la orientación educativa del niño con autismo y destacó que "todo lo que se consiga en ls primeros años determina en gran manera su evolución posterior". Así, recalcó la necesidad de orientarles hacia centros educativos adecuados, donde pueda determinarse cómo potenciar su desarrollo, puesto que "las personas, la periodicidad y el medio o lugar donde se va a centrar la intervención deberán siempre ser desarrolladas en función de cada niño".

Por su parte, la directora general de Promoción Educativa de la Comunidad de Madrid, María Antonia Casanova, indicó que un escalón importante para laintegración de los niños con discapacidad, entre los que se encuentran los autistas, "es la creación de aulas de educación especial dentro de los centros ordinarios". Asimismo, señaló que "familia y centro educativo son corresponsables de la educación del niño con autismo", y recalcó que "una educación de calidad pasa, obligadamente, por la atención a la diversidad en toda su gama".

LA FAMILIA

La presidenta de APNA, Isabel Bayonas, madre de un hijo autista, puso el acento en la situación de los famiiares de la persona con autismo, a los que frecuentemente se ha culpado de esta situación. "Ya está bien de buscar siempre culpables", dijo. "A los padres de una persona autista nos pasa como al resto de los padres, que nadie nos ha enseñado, porque no hay universidad ni academia donde preparen para ser padre, y mucho menos para serlo de un autista".

Bayonas agregó que "en la familia en general es muy importante la comunicación, el diálogo. En la de un autista, esto se convierte en algo vital. Hay quehablar con los hermanos, explicarles lo que ocurre y pedirles su colaboración para tratarle con respeto y de la forma más normal posible". Si es más pequeño, prosiguió, pueden enseñarle a jugar, interactuar, imitar y hacerle que se interese por las cosas que le rodean.

Otro de los papeles de los familiares es enseñar al niño con autismo las tareas del hogar, programar una serie de actividades y "hacerle partícipe de todo lo que pasa en la familia", para que sea más sociable y esté integrado en el entono en el que vive.

Para terminar, Bayonas resaltó la importancia de llegar "a la aceptación plena de tu hijo con su problema", para lo que es necesario empezar por saber lo que ocurre y qué expectativas deben tenerse, no culparse y contactar con otras familias para intercambiar experiencias.

La última intervención correspondió a Andrés Ramos, director general adjunto de la Fundación ONCE, quien dijo que el autismo requiere un esfuerzo de apertura por parte de la sociedad. Añadió que las asociacioes de familiares de autistas deben colaborar con otras asociaciones de discapacitados para conseguir el reconocimiento social de sus problemas y para promover la investigación relacionada con esa patología.