Mientras que la Asociación de Militares Españoles (AME) sigue pensando que la causa fue un "ataque terrorista", la Asociación de Militares en Activo y en la Reserva de los Tres Ejércitos (AMARTE) tacha de "impecable" la gestión del Ejecutivo en la crisis y la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME) ve "insuficientes" las explicaciones de Bono.

Tanto el presidente de AME, José Conde, como el secretario general, José María Pairet, aseguraron hoy a Servimedia que continúan apostando por el ataque terrorista como causa del siniestro.

Es más, Pairet confesó que "podría tratarse de una advertencia por parte de los 'muyaidines' para que España saque sus sucias manos de Afganistán, o de lo contrario, podría repetirse el ataque en territorio nacional".

Por su parte Francisco Millán, presidente de AMARTE, calificó de "impecable" la gestión del Ejecutivo en esta crisis. "No podemos poner ni un pero a la comparecencia de Bono, estamos conformes, se ve que no ha impuesto ninguna idea suya o de su partido", declaró a Servimedia.

"Hay una gran diferencia con la gestión que hizo el anterior ministro de Defensa, Federico Trillo, en la gestión del Yak-42; son la noche y el día", prosiguió Millán, quien por otra parte confesó que le hubiera gustado que junto al jefe del Estado Mayor de la Defensa, Félix Sanz, huiera estado en la comisión el piloto del segundo helicóptero accidentado.

Otra lectura es la que hizo Mariano Casado, presidente de AUME, quien consideró "insuficientes" las explicaciones que el titular de Defensa ofreció hoy en su comparecencia.

"Estamos seguros de que el informe incial aporta conclusiones más sustanciales. Sólo ha leído un párrafo y ni siquiera ha explicado el procedimiento de la comisión para llegar a esas conclusiones", indicó Casado a esta agencia.

Sin embargo, en lo que todas las asociaciones coincidieron es en alabar la gestión del Ejecutivo en el proceso de identificación de los cadáveres y en el trato que han recibido los familiares de las víctimas. En este sentido, todos aseguraron que el Gobierno aprendió la lección del Yak-42.