Fernández-Rozada declaró en rueda de prensa que las manifestaciones que ayer, viernes, realizó Marqués, en las que denunciaba "presiones abyectas" desde el partido hacia personas de su Gobierno para que abandonaran el cargo, atentan contra "el buen nombre del PP de Asturias y de sus dirigentes, cuya norma de estilo ha sido siempre el respeto a las personas y a su libertad".

El presidente del PP asturiano señaló que las declaraciones del máximo responsable del jecutivo regional, que calificó de "cínicas", también constituyen un atentado contra la dignidad de los militantes que decidieron abandonar en los últimos días cargos públicos.

"El PP de Asturias", agregó Fernández-Rozada, "ni quiere, ni tampoco puede presionar a ningún militante. No tiene cargos públicos que ofrecer, ni dinero público con que recompensar. Lo contrario del Gobierno del Principado, que se dedica a una propaganda personal bochornosa de su presidente".

Asimismo, acusó a Sergio Marqus de amenazar a los alcaldes que no le secundan con retirarles ayudas o inversiones en sus municipios, y de premiar a los que firman manifiestos de adhesiones inquebrantables con fabulosas inversiones "que todavía nadie sabe en qué partidas van a tener encaje sin endeudar al Principado, es decir, a todos los asturianos".