Según la nota del PNV, este nuevo derramamiento de sangre "demuestra la sinrazón y la pérdida del ideario político de sus autores. No se puede quitar la vida humana a ninguna persona defendiendo unas supuestas reivindicaciones ideológicas, que en este caso no se producen, ya que la ciudadanía de uskadi demuestra en cada convocatoria electoral que cada vez somos más los que apostamos por las vías democráticas y pacíficas para defender la libertad de nuestro pueblo".

Los nacionalistas hicieron un segundo llamamiento a la sociedad para que sigan diciendo a "esa minoría de violentos" que "están equivocados si pretenden imponer sus métodos a base de sangre y dolor".

Asimismo, afirmaron que hay que reafirmar el compromiso por la paz de Euskadi "con el grito que más les duele: nuestro silencio omprometido y solidario".

Por su parte, Eusko Alkartasuna, manifestó que "este tipo de actos salvajes, provocados por los mismos que tienen raptado a un ciudadano vasco, suponen el desprecio a las más elementales normas de convivencia y la burla a una sociedad que está diciendo a gritos que quiere vivir en paz".

EA se dirigiÓ a los que cometen los atentados y a "aquellos otros que no sólo no los condenan sino que los justifican", para asegurar que están provocando "un grave retroceso en el nacionlismo vasco y en la posibilidad de fortalecer el autogobierno, justamente lo contrario de lo que dicen busca"#.