Dos de ellos fueron arrestados en Rentería, en la cabina telefónica desde la que comunicaron dónde se encontraba el dueño del coche-bomba y para reivindicar el atentado en nombre de ETA.

Las mismas fuentes señalaron que una patrulla de la Ertzaintza había visto a dos individuos en el teléfono público y sospecharon de ellos trs tener conocimiento de la explosión.

La detención se produjo tras realizar una serie de pesquisas policiales, como la localización de la llamada-trampa para que la víctima y su compañero acudieran al lugar donde se encontraba el coche-bomba. A raíz del arresto de los dos primeros se llevaron a cabo diversos registros y la detención de una tercera persona.

Será el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, dirigido por Baltasar Garzón, quien investigue el atentado. Está preisto que los detenidos pasen a disposición judicial al comenzar la semana.