Según explicó a Servimedia Joaquín García Quirós, el presidente del Comité Español de ACNUR, tras los atentados contra Estados Unidos con unas primeras víctimas y sus familiares, "las segundas víctimas, antes de que se haya emprendido ninguna acción bélica son los refugiados".

En este sentido, advirtió de que si no llega ayuda urgentemente y los países limítrofes con Afganistán no abren las fronteras, los desplazados internos que están allí agolpados se van a empezar a morir de hambre inmediatamente, porque en esa zona no se les puede prestar ninguna ayuda ya que las autoridades no lo consienten.

Al otro lado de las fronteras sí hay más facilidades para atender a la población. García Quirós señaló que ACNUR tiene instalaciones permanentes que puedn encargarse de la acogida y de la distribución de alimentos en Pakistán e Irán, fundamentalmente.

Además, ACNUR cuenta con una Unidad de Emergencias formada por 500 personas, "héroes anónimos", que están preparados para cualquier tipo de emergencia en cualquier momento. "Son los primeros que han salido para la zona, están en Pakistán y en Irán preparando la infraestructura básica para atender a los refugiados", indicó.

INCERTIDUMBRE

No obstante, ACNUR prevé que lo peor llegará cuando Estados Uidos inicie las acciones. "Desconocemos cuándo, cómo y dónde puede ser el ataque de los Estados Unidos. Si es dentro de Afganistán las posibilidades de ayuda que podamos prestar son limitadísimas. Si es en los países limítrofes dependerá del tipo de ataque y de la reacción interna", explicó.

En cualquier caso, dijo, ACNUR está en alerta y preparado. La organización tiene en Holanda un depósito con 300.000 toneladas de alimentos siempre preparados para mandarlos en aviones de carga a cualquier sitio en24 horas. "Las medidas de previsión están tomadas, pero todo está en función de la acción".

El número de refugiados antes de los ataques del 11 de septiembre era de 4 millones, de ellos un millón y medio estaban en Pakistán y dos millones y medio en Irán. A partir de esa fecha los movimientos de refugiados están sin contabilizar.

En la actualidad se están negociando en Europa más de 35.000 peticiones de asilo de afganos "que están recibiendo unos portazos en las narices terribles", lamentó GarcíaQuirós.

ACNUR mantiene abierta una cuenta en la sucursal número 1 del SCH, la 7000-9.