Tribunales

La Audiencia Nacional juzga desde el martes una estafa piramidal por 50 millones de dólares y con más de 50.000 víctimas

MADRID
SERVIMEDIA

La Audiencia Nacional (AN) juzgará a partir del próximo martes, día 2 de abril, la presunta estafa piramidal de Unetenet, en la que hay 21 personas acusadas de quedarse con unos 50 millones de dólares de más de 50.000 víctimas de todo el mundo. La Fiscalía pide entre siete años y medio de prisión y 11 años y medio para los acusados por delitos de integración en grupo criminal, estaba y blanqueo.

Según la Fiscalía, los cabecillas de la trama son José Manuel Ramírez y su pareja, Pilar Otero, que desde su casa de Rincón de la Victoria (Málaga) lideraban una organización criminal formada por una veintena de personas, entre las que había especialistas en la comisión de estafas masivas, con una estructura piramidal en la que los fondos procedían de la captación de nuevos inversores.

Ramírez y Otero están acusados en este juico de integración en grupo criminal y estafa y él, además, tendrá que afrontar una acusación por blanqueo de capitales. El resto de acusados afrontan la acusación por pertenecer a un grupo criminal y otro de estafa en calidad de cooperadores necesarios.

Hace ya casi una década, la pareja ideo un sistema para vender 'packs' a inversores a los que captaban como socios de un negocio en que les prometían sustanciosos beneficios a cambio de hacer “simple publicidad” de la sociedad y de una inversión inicial que variaba ente los 60 y los 70 dólares. Lo único que garantizaba la recuperación de la inversión era la captación de nuevas victimas.

Sirviéndose de charlas formativas y de reuniones, se convencía a los nuevos socios que debían incorporarse al entramado previa compra de una serie de paquetes, cuyo precio oscilaba entre 60 y 700 dólares, es decir entre 55 y 642 euros. A cambio se les prometían grandes beneficios.

En abril de 2014, los gestores de este negocio acordaron de manera unilateral un cambio sustancial de la naturaleza de todos los contratos suscritos con los clientes, de manera que a partir de ese momento los beneficios pasaron a abonarse en una moneda virtual inventada que llamaron "unetecoin" o "únete".

Con todos los fondos captados, Ramírez creó una estructura societaria destinada a blanquear el dinero obtenido mediante empresas situadas en paraísos fiscales como Panamá, Estados Unidos, las islas Granadinas, Malta, Belice, los Emiratos Árabes, las Seychelles y Nueva Zelanda, entre otras. También lo hizo en varias ciudades españolas.

El entramado societario estaba diseñado para evitar que se siguiera el rastro del dinero que hacía pasar por innumerables sociedades interpuestas y figuras jurídicas complejas de distintos países, que tras infinidad de operaciones acababan a disposición de los líderes de la trama.

El modelo se comenzó a resquebrajar en abril de 2014 cuando un banco letón bloqueó una de sus cuenta por la sospecha de que podría estar siendo utilizada para blanquear cantidades millonarias. Ese fue el momento, en que la pareja decidió que los beneficios iban a pasar a abonarse en una moneda virtual inventada que los socios debían vender para poder recuperar su inversión inicial. Eso sí, el dinero de las víctimas ya había desaparecido en ese complejo entramado de sociedades.

El pasado mes de julio, la Audiencia Nacional suspendió el juicio ante la expectativa de que los acusados llegaran a un acuerdo con la Fiscalía que contemplaría, en todo caso, resarcir a las víctimas de la estafa. Mientras tanto buena pate de los fondos depositados en el banco letón se han volatilizado por las comisiones bancarias, aunque la defensa de los principales acusados sostienen que su voluntad, es compensar a los afectados.

(SERVIMEDIA)
31 Mar 2024
SGR/clc