Fuentes de la Audiencia Nacional explicaron que uno de los dos acusados -del que no precisaron el nombre- ya había sido puesto en busca y captura hace unos días después de que no contestara a los requirimientos de la Sala mientras que la orden contra el otro procesado fue cursada hoy ante su incomparecencia en la vista oral prevista para esta mañana.

El fiscal encargado del caso, Pedro Rubira, iba a pedir nueve años de cárcel para Mayora y Peña en el juicio que iba a celebrar la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional al acusarles de atacar con varios cócteles "molotov" dos cajeros automáticos de una sucursal de Caja Vital en Vitoria en agosto de 2006.

Rubira les atribuye los delitos de incendios terroristas y tenencia de explosivos con la circunstancia agravante de disfraz.

El fiscal, en su escrito de calificación, señala que, sobre las 00.17 horas del 13 de agosto de 2006, los acusados, "ocultándose los rostros con unas mangas de una camisa" y utilizando guantes de látex, atacaron con cócteles molotov dos cajeros automáticos de la sucursal que Caja Vital tiene en la calle de Valladolid de Vitoria.

Según el representante del Ministerio Público, Mayora y Peña realizaron este ataque en respuesta a la detención del etarra Zigor Bravo.

Los artefactos provocaron un incendio que causó unos daños a la entidad bancaria valorados en 14.050 euros, por lo que, además de los nueve años de cárcel, el fiscal iba a pedir que los dos acusados indemnicen con esta misma cantidad a Caja Vital.