Según se recoge en los hechos probados de la sentencia del juzgado de Balmaseda, posteriormente recurrida ante la Audiencia, durante la madrugada del 26 de septiembre de 2004 un grupo de seis agentes uniformados de la Ertzaintza que patrullaban por las inmediaciones de la zona de "txoznas" de las fiestas de Zalla fueron insultados por dos personas que, en tono de cántico, se dirigieron hacia ellos con expresiones como "cipayos", "hijos de puta" o "asesinos".

Sin embargo, el juez de Balmaseda, aun reconociendo los hechos, absolvía a los dos imputados al entender que los "ertzainas" no fueron insultados "en una actitud contestataria o reprendedora de un acto de cierre de los locales o de un requerimiento de identificación".

Igualmente, consideraba que "los denunciantes no tuvieron ánimo específico de atentar contra el principio de autoridad, sino de menospreciar a quienes, entre otras condiciones, sí ostentan dicho principio, pero sin que los insultos los dirigieran en atención al mismo, y sin que se viera afectado el ejercicio de un acto realizado en el marco de una función pública", según el texto del que hoy informó Interior.

Presentado el correspondiente recurso de apelación por el Ministerio Fiscal el mismo fue desestimado por la Audiencia Provincial de Bizkaia el pasado once de octubre, al entender que el recurso estaba fundado en la aceptación de los hechos probados en la sentencia original, según se ha conocido hoy.