El fiscal pide para los siete procesados más de 44 años de cárcel por su participación en estos incidentes. Por el contrario, los procesados negaron haber participado en los hechos, alegando que se encontraban en el lugar del suceso por razones circunstanciales.

Uno de ellos, JC.G.I., menor de edad, aseguró que no vió ni oyó nada hasta que dos ertzainas "se abalanzaron" sobre él y se lo llearon "arrastrando". Los otros procesados mantienen que salieron corriendo tras comprobar que se estaban produciendo incidentes.

Los agentes presentaron como prueba de culpabilidad de JC.G.I., un pañuelo con lemas a favor de la amnistía y unos alicates que encontraron en los calzoncillos, aunque negó que fueran suyos. El resto de encausados fueron detenidos en el colegio Zabálburu y alegaron que corrieron a esta escuela "por miedo".