AUMENTA EL NUMERO DE EDIFICIOS AFECTADOS POR ALUMINOSIS EN ARAGON
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El Laboratorio de Control para la Calidad de la Vivienda de la Diputación General de Aragón (DGA) ha detectado 300 casos de aluminosis en las 400 muestras envadas desde distintos puntos de la región.
A pesar de estos resultados, el director del laboratorio, José Luis Recuenco, no se muestra alarmado, "ya que en la mayoría de los casos la aluminosis se ha detectado en almacenes agrícolas o edificios anexos, y no en viviendas".
Además, las muestras analizadas han sido enviadas por los propios interesados, lo que puede provocar que el porcentaje de casos que han dado positivo "no sean reales y esté algo distorsionado el balance".
El laboratorio ha cntrado sus trabajos en los últimos meses en analizar las viviendas de los poblados que construyó el Instituto Nacional de Reforma y Desarrollo Agrario (Iryda). De las 67 muestras analizadas, 22 contienen dosis de cemento aluminoso.
Los técnicos han localizado cemento aluminoso en 11 de los 26 poblados del Iryda, entre ellos en los de Santa Anastasia y Ontinar del Salz, en Zaragoza; El Temple, San Jorge, Monteusín, Sodeto y Vencillón, en Huesca, y Valmuel y Puigmoreno, en Teruel.
Además de en los oblados del Iryda, el Gobierno aragonés ha detectado cemento aluminoso en Ballobar, Candasnos, Alcañiz, Odón, Calamocha, Nonaspe, Angüés, Sena, La Almolda y Almudévar, entre otros.
La DGA ha elaborado un plan para analizar el estado de las edificaciones de toda la comunidad autónoma, para lo cual ha firmado un convenio con el Colegio de Arquitectos Técnicos y Aparejadores.
El Gobierno aragonés ha enviado igualmente una misiva a los 729 ayuntamientos de la comunidad para que remitan una lista de ls edificaciones que se construyeron entre 1950 y 1975.
En el Laboratorio para el Control de la Calidad de la Edificación trabajan actualmente 14 personas. El centro, que fue creado hace 14 años, cuenta con un banco de ensayos desde hace dos años.
Según su director, José Luis Recuenco, el laboratorio tiene material de primera calidad. La última adquisición ha sido un difractómetro, adquirido en Alemania, que ha costado 20 millones de pesetas y que permitirá diagnosticar con exactitud la "patología de las edificaciones.
(SERVIMEDIA)
08 Jun 1992
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