Concretamente en España, según dicho estudio, se pasará de 400.000 compradores por Internet en 2000 a más de 750.000 en el presente año, lo que supone un "despegue" del comercio en la Red. Esto se debe al aumento de un 26% en la población adulta española que utiliza Internet.

Sin embargo, los datos demuestran que todavía existen reticencias ente los internautas a comprar on-line, pues creen que es más seguro adquirir los productos en una tienda y, además, consideran inseguro dar información de los datos de la tarjeta de crédito.