Así lo aseguraron hoy los portavoces socialistas en el Ayuntamiento de Madrid, Trinidad Jiménez, y en la Asamblea, Rafael Simancas, que viajaron hoy en el autobús E-3, alternativa de la línea de Metro cerrada por las obras.

"Este autobús deja fuera cada día a 12.000 personas en horas punta", afirmó Jiménez, quien explicó que la capacidad del Metro para transportar a 14.000 personas en hora punta se ha reducido a 2.000 en el autobús. Agregó que a ello hay que añadir esperas de hasta 20 y 25 minutos en cada parada para coger el autobús.

Según los portavoces socialistas, el trayecto de Legazpi a Argüelles está plagado de zanjas debido a las obras, lo que ralentiza aún más a los autobuses. A juicio de Jiménez, "Madrid sufre las consecuencias de la descoordinación y mala planificación de sus gobernantes. Aquí cada uno abre una zanja sin mirar más allá".

Los responsables socialistas denunciaron la incapacidad para ofrecer alternativas que minimicen el impacto de las obras en la calidad de vida de los ciudadanos. "Esto es de locos", afirmó Simancas ante la línea de zanjas que divisaba desde el autobús, que aludió a un informe del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, según el cual Madrid absorbe el 60% de los costes que los colapsos generan en España.

Simancas recordó que este estudio señala que a los madrileños los colapsos de tráfico y las obras mal planificadas les cuestan 900 millones de euros anuales en tiempo, energía y contaminación. Por ello, pidió al ayuntamiento y al Gobierno regional "sentido común" en la planificación de las obras.