"Me da miedo, por una parte", dijo Anguita a la Cadena Ser, "escuchar el eterno victimismo de la derecha nacionalista. Nunca satisfecha, nunca contenta, siempre víctima, siempre dolida. Es una operación tramposa. Pero me da miedo la irracionalidad de los que apelan constantemente a que la sagrada unidad de la patria está en peligro, porque es un grito también de nocivas consecuencias en la historia de nuestro país".

Anguita dijo que hay que decidir qué acemos, si construimos España o no, y afirmó que al final del proceso tiene que haber igualdad "en derechos y deberes". "La izquierda no puede defender que haya para siempre diferencias en derechos y deberes porque niega el principio de igualdad que está en la base de los presupuestos de la izquierda".

A su juicio, un sistema de financiación que sirve para toda España no puede ser "un sistema de financiación hecho sobre la base del pacto entre Convergencia y el PP, de la misma manera que tampoco sirvi cuando el pacto fue entre Felipe González y Jordi Pujol, porque esto viene de atrás. Un acto entre dos no puede servir para una visión de Estado, de conjunto".