Hasta hoy, la autopsia no ha desvelado ningún dato relevante para la investigación que realiza la policía para descubrir al autor del crimen, aunque sí ha determinado que el cuerpo no present señales de herida por arma blanca o de fuego y ha descartado que su cráneo fuera golpeado con una piedra, como se pensó inicialmente.

Además, las pruebas toxicológicas tampoco permitieron averiguar si en el cuerpo de la joven había sustancias extrañas que dieran alguna pista sobre lo sucedido..

Fuentes del Instituto Anatómico Forense de Madrid, donde el cadaver de Susana permanecía esta tarde, y que todavía está pendiente de identificación oficial, señalaron que es probable que la autopsia no sereanude hasta el lunes, dado que los médicos encargados de realizarla pueden destinar el fin de semana a analizar los datos obtenidos por ahora.

Por su parte, el director del Instituto de Formación Profesional Las Musas, donde la joven cursaba sus estudios y del que su familia es conserje, anunció hoy que ha solicitado permiso a la Delegación del Gobierno para celebrar una manifestación silenciosa de repulsa la próxima semana, una vez concluya la autopsia y sea enterrada Susana.

Asimismo, hizo unllamamiento a la calma a los compañeros de estudios y vecinos de la joven, que permanecen consternados por este suceso.

Será en ese centro donde instalarán la capilla ardiente con los restos de la adolescente, que posteriormente recibirá sepultura en la localidad burgalesa de Palacios de la Sierra, de donde era natural.

La última que vieron a Susana Ruiz con vida fue en la noche del 9 al 10 de enero, en la que acudió con un grupo de amigos a celebrar un cumpleaños en una casa abandonada de un desampado situado cerca de Coslada y a 400 metros de donde apareció el cadaver.

Esa zona ya había sido rastreada por perros especializados y por sus compañeros de estudios tras su desaparición, ocurrida, según sus amigos, después de que se despediera de ellos a las tres de la madrugada y se dirigiera sola a su casa a través del descampado.