"Me parece extraño un sabotaje en esa línea, no tiene un sentido claro", afirmó Grcía, quien también remarcó que no se daban las condiciones para que se hubiera partido la catenaria por un enganchón. "La catenaria sufre un enganchón cuando ha pasado algo, cuando las condiciones climatológicas han dejado la catenaria mal, cuando se deterioran por el paso del tiempo y de muchos trenes; pero una catenaria nueva, que han pasado dos trenes, también era difícil".

El dirigente de Semaf apuntó incluso que da la sensación de que en realidad no ha habido una avería o un sabotaje. "La verdades que era como si no hubiera pasado nada y alguien hubiera dicho 'ha pasado algo', cuando en realidad ni hubo sabotaje ni hubo enganchón. Como si alguien hubiera dicho 'bueno, algo habrá que decir', pero que no estaba claro ni lo uno ni lo otro", indicó.

García no descarta que la razón haya sido que la catenaria estuviera mal montada, como argumenta UGT de Aragón. En todo caso, el Semaf no oculta su satisfacción porque Renfe haya asumido a partir de ahora la puesta a punto del AVE a Lleida.

"Espro que hagan un estudio pausado y exhaustivo de la situación, y alguien se atreva a decir a los políticos 'queda un mes, quedan tres o quedan 18 meses', lo que haga falta. Si realmente no está la línea en condiciones, que nadie más vuelva a decir que hay que salir mañana", manifestó el Semaf.

En cuanto a la sima detectada bajo el trazado del AVE, García señaló que "es algo sorprendente para todo el mundo porque que ingenieros ajenos a la propia obra, a través de otro tipo de obra, encuentren esto da qe pensar qué es lo que se ha hecho".