Ayer mismo, en la víspera de que acabe el plazo para presentarse como "acompañantes" voluntarios solicitados por la EMT, a la que se presentó sólo un trabajador, ocho drogadictos amenazaron de muerte a un conductor del turno de noche de la conflictiva línea, por lo que decidió encerrar el autobús en las cocheras antes de que finalizase su turno.

En declaraciones a esta agencia, el afectado, Angel del Olmo, dijo que tomó esa determinación porque se enfrentó a una situación "de inseguridad total".

Del Olmo contó que, sobre las nueve de la noche, ocho drogadictos, que le habían obligado a parar el autobús cerca de La Celsa, lograron subir y comenzaron a insultarle y a amenazarle, sin ningún motivo.

El conductor aseguró que, a pesar de que la policía actúa en la zona durante el día, a partir de la nueve de la noche no existe vigilancia en eltrayecto, por lo que" la línea se convierte en una jungla".

Explicó que cuando llegó a Villaverde se negó a continuar con su trabajo, ya que los toxicómanos le habían amenazado de muerte, "sin que la policía estuviese por allí para prestar protección".

Del Olmo regresó a las cocheras de la EMT dos horas antes de que finalizase su turno y presentó una denuncia en la comisaría de Entrevías contra los toxicómanos que le amenazaron.

El conductor podría ser sancionado con seis meses de suspesión e empleo y sueldo por negarse a continuar el trabajo, lo que impedirán "por todos los medios" los miembros del comité de empresa, según anunciaron.