Tal y como dispone el Título I del Reglamento de Distinciones Honoríficas, el título de Hijo Adoptivo o Hija Adoptiva de Madrid “podrá otorgarse a aquellas personas físicas que, sin haber nacido en la ciudad de Madrid, concurran relevantes méritos personales en materia cultural, científica, artística, deportiva, económica, profesional, social, política y, en general, de servicio a la colectividad o singularmente a la ciudad de Madrid”, pudiendo otorgarse a título póstumo.

Según explicó la delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Andrea Levy, “la propuesta para este nombramiento es fruto de una petición popular con casi dos centenares de apoyos en forma de firmas, a lo que hay que sumar el apoyo de los Cronistas de la Villa que acogieron, desde el principio, esta petición popular como un acto de justicia, de sobra justificado y muy digno y propio de una ciudad abierta generosa y tolerante como es Madrid”.

Levy defendió que, sobre Pío Baroja y Nessi, nacido en San Sebastián en 1872 y fallecido en Madrid en 1956, “hay un consenso general en que goza del prestigio y la consideración indiscutibles que le hacen merecedor del honor que supone ser nombrado Hijo Adoptivo de Madrid”.

Baroja es uno de los mejores escritores en la lengua española y uno de los que mejor describió en sus novelas madrileñas el cambio del siglo XIX al siglo XX, una etapa apasionante y repleta de transformaciones.

Baroja vivió en primera persona la evolución de Madrid desde 1886 hasta su fallecimiento en 1956. Nació en el País Vasco, pero vivió la mayor parte de su vida en Madrid como cuenta él mismo en sus memorias.

El escritor fue testigo de toda una época de enormes cambios que modificaron por completo el mapa de la ciudad desde el punto de vista social y geográfico, desde las perspectivas política, urbanística y desde el ámbito de la cultura popular.

El Ayuntamiento de Madrid celebra durante este año diversas actividades culturales relacionadas con la figura de Pío Baroja, entre las que se encuentran varios actos en su honor y paseos guiados por el Madrid barojiano con el fin de acercar sus obras a todos los públicos.