Según informó hoy el consistorio, por el momento los inspectores municipales han inmovilizado quince juguetes considerados potencialmene peligrosos para los niños.

En primer lugar, los técnicos examinan los juguetes incluidos en la "red de alerta", aquellos que tienen un riesgo confirmado mediante análisis técnicos realizados previamente. Una vez detectada su peligrosidad, se procede a la inmovilización de los mismos y a su posterior retirada y destrucción.

Por otro lado, se analizan también los juguetes que no tienen la confirmación de peligrosos, que son estudiados para verificar si presentan algún tipo de riesgo y, en ese caso, se incluyen en la "red de alerta".

Por el momento se han detectado, en dos establecimientos de "todo a cien", quince juguetes incluidos en dicha red, consistentes en arcos y flechas con puntas terminadas en ventosas y acompañados, en algunos casos, de pistolas, rifles o cuchillos de plástico.

El ayuntamiento ha elaborado recientemente un Código de Buenas Prácticas en el sector del comercio de juguetes, al que se han adherido ya 250 empresas, para garantizar el cumplimiento de compromisos en materia de calidad, la resolución de reclamaciones y mejorar la prestación del servicio a los clientes, entre otros fines.