Madrid

El Ayuntamiento de Madrid confía en empezar “el próximo año” la construcción del bulevar entre Cibeles y la Puerta de Alcalá

- Constata que el Paseo del Prado “tiene muchísimos problemas de accesibilidad”

VÍDEO: los clientes de Servimedia disponen de imágenes y sonido de estas declaraciones en el enlace https://servimedia.tv/AccesibilidadObrasPuertaAlcala

MADRID
SERVIMEDIA

El director general del Espacio Público, Obras e Infraestructuras del Ayuntamiento de Madrid, José Luis Infanzón, estimó en el diálogo ‘Madrid, accesibilidad en acción’, organizado por Servimedia, que el comienzo de la construcción del futuro bulevar entre la Plaza de Cibeles y la Puerta del Alcalá se producirá “el próximo año”.

De este modo, el Consistorio madrileño tratará de cumplir con la promesa anunciada por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, quien anunció en febrero de 2024 dicha obra. Posteriormente, en septiembre de 2025, anunció el inicio de las obras, pero una semana más tarde la vicealcaldesa, Inma Sanz, anunció el aplazamiento por las obras de Adif en Atocha.

Infanzón destacó que, para llevar a cabo el diseño de este proyecto están trabajando con el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) y con la propia Oficina de Accesibilidad de Consistorio madrileño sobre ámbito de la calle Alcalá y la Plaza de la Independencia que van a “mejorar y a remodelar”, que “es parte ya no del patrimonio protegido de Madrid, sino que está dentro del ámbito declarado Patrimonio Mundial por la Unesco”.

Por ello, consideró que lo “fundamental” en que trabajan “intentando buscar soluciones a esos sitios singulares en los que es difícil aplicar la normativa directamente”, por lo que “hay que interpretar y adaptar” la normativa. En eso, “Cermi nos ayuda muchísimo en coordinación con la Oficina de Accesibilidad”, aseveró.

En este sentido, valoró que llevan mucho tiempo trabajando en proyectos “complejos e importantes” donde, “si no fuera por su ayuda, no podríamos resolver muchísimas cosas de las cuales incluso, los que en este campo tenemos alguna experiencia en materia de accesibilidad, no tendríamos respuesta”.

Infanzón constató que Madrid “es una ciudad muy compleja y muy diversa” que tiene en torno a 60 millones de metros cuadrados de espacio público. “Si hablamos de calles, son unos 4.500 kilómetros de calles”, por lo que recalcó que adaptar toda la ciudad a la accesibilidad “es un trabajo arduo y complejo” y enfatizó que, “muy especialmente, en sus ámbitos singulares”.

“PROYECTO COMPLEJO”

El director general del Espacio Público, Obras e Infraestructuras del Ayuntamiento de Madrid reconoció que el bulevar de la calle Alcalá “es un proyecto complejo” y apuntó que cuando se enfrentan a proyectos y obras como las que se acometieron en la Puerta del Sol o en la Plaza de España “tenemos muchísimas variables que tener en cuenta”.

Así, “la accesibilidad es una y, probablemente, sea una de las más importantes”, porque “es la que determina el derecho a la ciudad de cualquier ciudadano”. De este modo, “si hacemos una ciudad para los más desfavorecidos en algún aspecto, hacemos una ciudad mejor para todos, para incluso los que no tienen ningún problema”, recalcó.

Infanzón comentó que, en el caso de la Puerta de Alcalá, “tenemos un informe preceptivo de la Unesco que nos dice si el proyecto es válido o no”, pero donde “nosotros enviamos el proyecto y después de seis meses nos llega, y no nos consultan, no podemos interactuar, no sabemos quién lo emite”. Por ello, “es muy distinto que este trabajo que hacemos con Cermi y con la Oficina de Accesibilidad”, donde “nos sentamos todos en una mesa y discutimos y llegamos al proyecto”, por lo que “entonces tenemos que generar muchas variables”.

A este respecto, explicó que el proyecto consiste en ampliar aceras, reducir el espacio dedicado al tráfico e introducir un itinerario ciclista seguro, porque “está separado del tráfico, con lo cual es seguro para los ciclistas y porque está separado de las aceras, con lo cual es seguro para los peatones”, porque, “al final, la bicicleta es un vehículo más”.

Así, en el espacio público “nosotros tenemos que lidiar con la movilidad en infinitos modos de transporte y todos los días aparece alguno nuevo e infinitos modos de movilidad mecánica y aparecen algunos que ni estaban previstos”, por lo que “todo eso tenemos que incorporarlo al proyecto de alguna manera”. Entonces, el proyecto “implica la ampliación del espacio destinado al peatón, al cual vamos a adaptar en las normativas de accesibilidad”, aseveró Infanzón

De este modo, “vamos a ampliar aceras; recuperar una segunda línea de árboles, que eso sí tiene que ver con la recuperación del patrimonio porque recupera los valores esenciales y universales que tenía la calle, que es una de las directrices de Unesco; vamos a incorporar itinerarios podotáctiles en la Plaza de la Independencia que no existían”.

El responsable del Espacio Público, Obras e Infraestructuras del Ayuntamiento de Madrid reconoció que es un proyecto que en principio creía “sencillo” en comparación a otros realizados en Madrid Río o Plaza de España, pero que “finalmente hay muchas cosas que hacer”.

A pesar de ello, mostró su satisfacción porque “ha pasado todos los filtros” de Cermi, de la Unesco y de la Comisión de Patrimonio, que “es difícil encajar todo esto” y consideró que, “si conseguimos llevarlo a cabo, creo que va a ser un proyecto en una zona importante de Madrid”.

PAISAJE DE LA LUZ

Preguntado por las aceras del entorno del Retiro y su posible ampliación, Infanzón respondió que tienen como objetivo “remodelar el ámbito completo”, pero constató que “es lento” porque todo el ámbito está incluido en el Paisaje de la Luz, en la lista de Patrimonio Mundial, en una zona con “ese nivel de protección”.

El director general señaló que es la Unesco quiere que el Ayuntamiento envíe las actuaciones a nivel de anteproyecto para que se tiene que opinar y decir algo, podamos modificar el proyecto sin cambiar un proyecto que esté en construcción”. “Esto lo enviamos ya hace un año y hemos tenido la información hace poco tiempo, con lo cual los tiempos son los que son”, apuntó.

Infanzón comentó que además de los trabajos en varios ámbitos del entorno, la idea es “poder abordar y remodelar en los próximos años, ese es el compromiso que se envió en el expediente en su momento a la Unesco, todo este espacio con varios objetivos”. En este sentido, añadió que uno de ellos es mejorar la accesibilidad, que “es muy deficiente” no solamente en la calle Alfonso XII, sino también en el propio Paseo del Prado.

A este respecto insistió en que el Paseo del Prado, “el eje principal de este entorno”, tiene “muchísimos problemas” de accesibilidad, con el estado del pavimento, el ancho de aceras, de pasos de peatones, de cruces y de permeabilidad transversal, pero reconoció que “es muy complejo” actuar ahí porque forma parte del “eje de movilidad más importante de la ciudad norte-Sur, que es el Paseo de la Castellana, como parte del propio Paseo del Prado”.

Entonces, “la Unesco exige que se recuperen los valores de universalidad, integralidad y de esencialidad, que son los tres valores que la Unes exige a todos los bienes incluidos en la lista de Patrimonio Mundial”, por lo que “lo tenemos que hacer compatible con la accesibilidad, lo tenemos que hacer compatible con el uso y la funcionalidad de la ciudad y con todas las condiciones ambientales y medioambientales que tiene este entorno”.

Por ello, el director general del Espacio Público, Obras e Infraestructuras del Ayuntamiento de Madrid reconoció que “esto hace que la redacción de los proyectos sea compleja y los sistemas de aprobación complejos”, pero remarcó que “vamos a abordar absolutamente todo”.

(SERVIMEDIA)
07 Dic 2025
DSB/clc/pai