Según informó el delegado de Políticas Sociales Familia e Igualdad, José Fernández, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno del Ayuntamiento, el objetivo del plan es reducir "la carga burocrática" y "centrarse en la intervención" con las personas vulnerables.

En esa línea, 15 de los 27 millones de euros estarán destinados a incrementar el personal y mejorar las condiciones de parte del mismo. Todos los centros de Servicios Sociales del Ayuntamiento incorporarán dos educadores y un psicólogo. También se pondrá en marcha un servicio de acogida y se potenciarán las oficinas de tramitación de las tarjetas familia.

Por otro lado, el Consistorio mejorará la formación y las condiciones de una parte de sus profesionales para fomentar la "carrera administrativa" con la figura de "técnico superior de lo social".

El delegado señaló que aunque se implementarán nuevos canales de comunicación como Whatsapp, la atención presencial será "prioritaria". "Queremos que el trabajador mire a los ojos al usuario", matizó.

Los pilares del plan pasan además por evitar la "cronificación", buscar la "igualdad entre hombres y mujeres" y focalizarse en la atención de las "personas con discapacidad".