Los carteles prohibiendo el uso de la presa para actividades deportivas y de ocio no han dado resultados positivos y la presencia de guardas tampoco es efectiva, ya que los bañistas esperan a que éstos se despisten para sumergirse en el agua, aseguraron fuentes municipales.

El embalse de Manzanaresel Real, situado al pie de La Pedriza, se ha convertido en las últimas semanas en una auténtica piscina natural, sobre todo desde que el Ayuntamiento procedió a su vaciado y limpieza para retirar los restos de cenizas de un incendio ocurrido hace tiempo en los alrededores.

A partir de ahora, el consistorio sancionará económicamente a los bañistas y aunque aún está sin determinar la cuantía de las multas, el alcalde independiente, José Manuel Ruiz, indicó que se acercarán al máximo que permita la ley. El primer edil quiere con estas sanciones disuadir a los miles de visitantes que se acercan en estas fechas y evitar sus habituales baños en la presa. Ruiz manifestó que los bañistas pueden utilizar el río o las pozas del Parque Regional de La Pedriza para refrescarse.