Según fuentes municipales, el objetivo de esta iniciativa es que los jóvenes autocontrolen los niveles de alcohol que tienen en la sangre y no conduzcan si los superan. Los alcoholímetros son de plástico y de un sólo uso.

Esta medida se encuadra dentro de la campaña que han puesto en marcha las concejalías de Sanidad y de Protección Ciudadana para la potenciación del transpote público, sobre todo los fines de semana, cuando los jóvenes suelen beber más. "Si vas de copas, toma un taxi" es el slogan que utiliza el consistorio en colaboración con la Asociación de Taxistas de Valencia.

La memoria de 1993 sobre drogodependencia en Valencia capital apunta a que los hábitos están cambiando entre los jóvenes valencianos, que comienza a ingerir bebidas alcohólicas de 40 grados a partir de los doce años.

En cuanto a las drogas, los datos señalan que ha descendido drásticament el consumo de heroína por vía parenteral. El motivo, según explicó el concejal de Sanidad, Vicente Martínez Marco, es "el miedo a contraer enfermedades que se pueden transmitir por la sangre, como el sida o la hepatitis B".

Sin embargo, los adictos a las drogas se decantan ahora por las que se fuman o por la cocaína. Otra de las opciones es la mezcla de heroína con cocaína, el llamado "speed ball". Sólo en los barrios marginales de la ciudad no se han detectado cambios en las costumbres de consumo dedrogas y los adictos a éstas siguen inyectándose heroína.